Son una tecnología de sellado fundamental cuya instalación ha crecido drásticamente, a medida que su uso se expande a una variedad de tecnologías de sellado innovadoras, como sellos resistentes a la corrosión, lubricados con gas sin contacto y resistentes a altas temperaturas. Esto es especialmente importante en las industrias de petróleo, gas y química, donde el bombeo de líquido de un área a otra se complica por las grandes temperaturas extremas.
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